Saludo a los salmistas de las Comunidades Neocatecumenales 16-3-1980
S. Juan Pablo II
Roma, 16 de marzo de 1980
El grupo más numeroso era el formado por cerca de dos mil cantores y salmistas de las Comunidades Neocatecumenales de todas partes de Italia, reunidos en Roma para una convivencia de preparación a la Pascua que, dirigida por Kiko Argüello, tiene por objeto ayudar a los salmistas a llevar, del modo más apropiado posible, la Vigilia Pascual que las distintas Comunidades Neocatecumenales vivirán la noche de Pascua. Estas son las palabras del Papa:
«Dirijo un particular saludo a los numerosos miembros de las Comunidades Neocatecumenales que se proponen ayudar a los bautizados a comprender, apreciar y secundar la inestimable riqueza del sacramento del Bautismo mediante un camino gradual e intensivo de evangelización, de catequesis y de participación en la vida litúrgica, que de alguna forma recuerda el antiguo catecumenado.
Carísimos, os exhorto a comprometeros cada vez con mayor generosidad en vuestro esfuerzo de contribuir a la edificación del cuerpo místico de Cristo y a la acción del apostolado de la Iglesia, obedeciendo el mandato del Señor: “Id y enseñad a todas las naciones, bautizándolas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo” (Mt 28, 19). Que os sostenga y os guíe la constante fidelidad a la enseñanza del Magisterio y la obediencia a los pastores de la Iglesia.
Os deseo de corazón que viváis con dedicación y entusiasmo vuestros propósitos, a la luz de la exhortación apostólica: “Evangelii Nuntiandi”, de mi venerado predecesor Pablo VI, y de la “Catechesi Tradendae” publicada por mí teniendo como base las indicaciones del Sínodo de los Obispos sobre la catequesis. Que os acompañe mi Bendición que gustosamente extiendo a vuestros seres queridos».