Visita a la parroquia de Santa María de la Fiducia 21-10-1990

S. Juan Pablo II

Roma, 21 de octubre de 1990

Desde hace doce años están las Comunidades Neocatecumenales en la Parroquia de Santa María de la Fiducia. Actualmente hay cuatro que contribuyen a la vida parroquial, sobre todo en el campo de la catequesis y de la liturgia. El Papa se encontró con ellas en el salón parroquial, donde los niños, los jóvenes, los menos jóvenes que están en el “Camino”, lo han acogido con las alegres notas de un canto mariano. Ha sido Gastone Rocchetti, primer catequista llegado a Santa María de la Fiducia, quien ha presentado a Juan Pablo II la realidad de las cuatro comunidades.

“Santidad -dijo- formo parte de la primera Comunidad Neocatecumenal de la parroquia de San Irineo en Centocelle. Llevo diecisiete años felices de Camino y, hace doce años, que por invitación del párroco, yo, mi mujer, y otros hermanos de mi comunidad hemos venido a esta Parroquia para anunciar la Buena Noticia. Se iniciaron las catequesis y se formó la primera comunidad. Hoy hay cuatro comunidades. La primera está en el momento de la “Traditio”: hace dos años que van por las casas llevando el “kerigma”, anunciando la muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo. A la segunda comunidad se le ha entregado el Salterio, iniciación a la oración. Las otras dos comunidades están en las primeras etapas del camino.

Todo esto sucede, Santidad, en perfecta obediencia a la Iglesia, a sus ministros y a los iniciadores de nuestro Camino. Estamos profundamente contentos, Santidad, porque Vd. ha querido dar un mayor impulso al Camino Neocatecumenal con la carta que ha enviado a Mons. Cordes. Nosotros, Santidad, somos conscientes del gran don que nos está haciendo Dios, para que cada uno de nosotros tenga la posibilidad de experimentar en propia carne la salvación, que nos ha traído Nuestro Señor Jesucristo y saborear una abundancia de vida eterna. Bendíganos, Santidad”.

Estas son las palabras del Papa dirigidas a los presentes:

«Querría subrayar dos cosas. La primera es esta: os gusta tanto cantar canciones a la Virgen, a María, que, según las palabras de Isabel, creyó en la Palabra del Señor. Esta podríamos decir, es una palabra, un texto emblemático para vuestro movimiento, para vuestro camino, porque no es un movimiento… cierto, cuando se camina, uno se mueve también. Entonces, yo partiendo de esta palabra que es verdaderamente inspiradora, que nos ha inspirado toda la Encíclica Redemptoris Mater, os deseo que caminéis en la fe y que hagáis caminar en la fe a los demás, a quienes sois enviados, cercanos y lejanos. Después, os ofrezco una segunda observación. Sé que los Neocatecumenales aman a los niños. También el Papa ama a los niños, y así nos encontramos siempre».