Convivencia de obispos de Asia y Australia en la Domus Galilaeae 18-XI-2006
Benedicto XVI
Domus Galilaeae, 18-24 de noviembre de 2006
Del 18 al 26 de noviembre de 2006 se ha celebrado una convivencia de 126 obispos de Asia (y algunos de Australia) de los cuales 65 provenían de la India junto con el Cardenal Telesphore Toppo, arzobispo de Ranchi y presidente de la Conferencia Episcopal de la India. En su saludo al final de la convivencia, el Cardenal ha tenido palabras particularmente significativas sobre la obra del Camino Neocatecumenal. Referimos aquí dos breves párrafos:
«…Con respecto al Camino Neocatecumenal
lo fundamental es lo que hemos vivido en estos días y las experiencias
de las visitas a los lugares santos. No sabía que tres obispos de Roma
-Pablo VI, Juan Pablo II y el actual Papa- estuvieran tan implicados con
el Camino Neocatecumenal…
Tendría muchas cosas que decir: esta no es una obra de Kiko, no es obra
de Carmen o nuestra que hemos sido elegidos y traídos aquí -ellos son
ciertamente los vasos elegidos, lo creéis ¿verdad?- pero esta es la obra
de Dios mismo para la Iglesia, porque Él ama la Iglesia. A través de
los tiempos suscita a personas, como ha hecho en el pasado así hace
también hoy. Es realmente una obra de Dios…
Aunque es la primera vez que tengo
contacto con el Camino Neocatecumenal, yo digo que este camino es la
necesidad de este momento y si no lo tomamos seriamente no seremos
capaces de evangelizar ad gentes y perderemos también aquellos que
llamamos cristianos bautizados. Por eso, si somos verdaderamente
cristianos, tenemos necesidad de ser evangelizados si queremos
evangelizar a los otros.
Tengo que decir otra cosa. Ésta no puede ser obra de estos laicos o de
estos itinerantes o de otros: esta es la obra de la Iglesia. Estos
itinerantes, estos misioneros tienen necesidad del ministerio de la
Iglesia: ésta es la obra del Cuerpo de Cristo. Y nosotros debemos estar
juntos y trabajar juntos. No podemos pasar la mano sobre los laicos
dejándoles evangelizar solos: si el Señor suscita laicos llenos de celo,
los obispos y los presbíteros deben estar completamente con ellos, toda
la Iglesia. La Iglesia es por naturaleza misionera: la Iglesia debe
evangelizar, la Iglesia debe proclamar a Jesús, si no, no somos Iglesia.
Por eso estoy verdaderamente feliz».
Publicamos el telegrama que el Santo Padre ha enviado a los Cardenales, obispos y a todos los participantes en la convivencia:
«Con ocasión del encuentro de obispos, presbíteros y fieles laicos de Asia y Australia para reflexionar sobre los desafíos y urgencias misioneras, el Sumo Pontífice dirige a los participantes un saludo con los mejores deseos y mientras desea que esa providente iniciativa sea momento de comunión, reflexión y comunión de la fe, suscitando un renovado compromiso de anunciar a Cristo con el testimonio de la propia vida, invoca gran efusión de favores celestes y envía la implorada Bendición Apostólica».
Cardenal Tarcisio Bertone
Secretario de Estado de Su Santidad Benedicto XVI