Visita a la parroquia de Sta. Rita de Tor Bella Monaca 22-1-1984

S. Juan Pablo II

Roma, 22 de enero de 1984

El P. Giuseppe Piervincenzi que cuida este grupo de la parroquia, ha presentado al Santo Padre la historia de la comunidad que tiene cuatro años de vida; una vida de oración, de catequesis, de aprendizaje de la escritura, un estudio para una misión más precisa de evangelización. El joven que presentaba la Comunidad Neocatecumenal, casado y con tres hijos, ha querido después testimoniar cómo para él mismo el descubrimiento de la Iglesia Madre, ha coincidido con su conversión personal: “Vivía antes -ha dicho- en un gran indiferentismo religioso y relativismo moral. Después el Señor ha tenido misericordia de mí”. Juan Pablo II ha querido subrayar en su discurso:

«…el camino de la fe no se puede detener jamás. No se puede detener con el Bautismo, ni con la Primera Comunión, ni puede detenerse con la Confirmación, ni siquiera con el Sacramento del Matrimonio. La fe debe ser siempre un camino. Debe ser siempre un descubrimiento. A través de ella y de sus maravillas, nosotros -en un cierto sentido- llegamos a alcanzar la realidad de Dios. Los Neocatecúmenos están guiados de esta idea y se esfuerzan por caminar más honestamente en la fe personal, en la fe comunitaria, en la fe de la Iglesia».