El Camino Neocatecumenal celebra 50 años en Oviedo con la presencia de Kiko Argüello y del Arzobispo D. Jesús Sanz Montes
Concierto en Oviedo

Con motivo del 50º aniversario del Camino Neocatecumenal en Asturias, el arzobispo de Oviedo, Mons. Jesús Sanz Montes, presidió la solemne Vigilia de la Inmaculada con las comunidades neocatecumenales de la capital asturiana.

El lunes 8 de diciembre, Kiko Argüello presentó su obra sinfónica en el Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo. Antes del inicio del concierto, el arzobispo de la diócesis D. Jesús Sanz, inició el acto con una oración ante los 1.500 asistentes presenciales, a los que se sumaron más de 24.000 personas conectadas en línea. Entre los presentes se encontraban comunidades del Camino Neocatecumenal de la zona Noroeste de España y los Seminarios Redemptoris Mater de Oviedo, León, Lugo, Orense, Burgos, Vitoria, Murcia y Bayona.

«En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Te damos gracias Señor por esta convocatoria con motivo de una historia que aquí comenzó hace 50 años y que día a día siguen escribiendo los hermanos. La vida es una sinfonía inacabada, tú pones la letra de nuestra biografía y nosotros humildemente la música de nuestras notas. Contigo hacemos una belleza que pueda convertir y abrir los corazones de las personas a la que tú nos envías para anunciarles el Kerigma que les salvas. Con la protección de nuestra Madre la Virgen Inmaculada, de todos nuestros Santos, te presentamos este acto como un homenaje de gratitud por la historia sin terminar del Camino Neocatecumenal aquí en Asturias. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.»

Mons. Jesús Sanz Montes

Kiko Argüello comenzó su intervención diciendo:

“Me emociona celebrar el concierto en esta fiesta, porque el Camino Neocatecumenal ha sido inspirado por la Santa Virgen María justamente el día de la Inmaculada Concepción”.

Al presentar su primera obra sinfónica, “El sufrimiento de los Inocentes”, Kiko expresó cómo le ha conmovido siempre la figura del Siervo de Yahveh anunciada por Isaías, relacionando esta imagen con el Santo Sudario de Oviedo y la Sábana Santa de Turín:

“Un hombre lleno de dolores, cuyas heridas nos han traído la paz. Varias veces he plasmado su rostro, siguiendo la imagen de la Sábana Santa. Me ha impresionado conocer que las últimas investigaciones identifican el personaje de la Síndone de Turín con el del Santo Sudario, que se conserva desde hace más de 1000 años en la Catedral de Oviedo. La tradición de la Iglesia dice que este pequeño lienzo de lino es el Santo Sudario que cubrió la cabeza de Cristo tras su muerte. Los últimos estudios confirman que cubrió la cabeza de un hombre crucificado, coronado de espinas y con tantas heridas”.

Tras la interpretación de la Sinfonía, Kiko introdujo el Poema Sinfónico “El Mesías” subrayando la perenne actualidad del testimonio cristiano ante la persecución:

 “La persecución de los cristianos que tiene lugar actualmente en el mundo es algo que nos interroga, porque incluso nosotros podríamos estar involucrados. Como lo fueron santa Eulalia, San Pelayo, San Eulogio y tantos otros mártires cuyas reliquias se conservan en Oviedo. Los últimos en esta diócesis, los seminaristas de Oviedo mártires en la persecución contra la Iglesia de los años 30 del siglo pasado. La sangre de los cristianos sigue derramándose en el siglo XXI para hacer presente que, en la Sangre de Cristo, Dios ofrece gratuitamente su perdón a todos los hombres”.

La orquesta del Camino Neocatecumenal, compuesta en esta ocasión por 97 músicos y 120 coristas, bajo la batuta del prestigioso director Tomáš Hanus, interpretó magistralmente la obra sinfónica de Kiko Argüello: La sinfonía “ El sufrimiento de los Inocentes” y el Poema Sinfónico “El Mesías”.

El concierto desbordó todas las expectativas; ante el entusiasmo del público, la orquesta tuvo que tocar varios bis, aclamados por todos.

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