Se cumplen cinco años de la muerte de la que fuera co-iniciadora del Camino Neocatecumenal junto a Kiko Argüello, Carmen Hernández.
En una eucaristía presidida por el arzobispo de Madrid, el cardenal Carlos Osoro, se ha pedido formalmente la apertura de la causa del proceso de beatificación de esta mujer excepcional que ha marcado la historia reciente de la Iglesia.
En la celebración participaron centenares de miembros del Camino Neocatecumenal, principalmente de las comunidades de Madrid, así como numerosos presbíteros.
Al final de la celebración, Carlos Metola, postulador de la causa, entregó la petición formal al Cardenal Osoro (el ‘Supplex Libellus’, una vez que ya se han recogido más de 16.000 páginas que componen 70 volúmenes con los escritos personales y catequesis de Carmen Hernández y otros datos que se han ido recopilando desde su fallecimiento.
En la homilía, el cardenal Osoro destacó que Carmen Hernández “fue capaz de anunciar a Jesucristo abriendo horizontes de alegría y de esperanza, mostrando y regalando y comunicando el amor misericordioso de Dios, mostrando la vida nueva que aparece con Cristo”.
“Experimentemos hoy en esta celebración, que ofrecemos por el eterno descanso de Carmen, que hay que ir a todos los hombres con nuestra pobreza, pero llenos de la riqueza del Resucitado. Esta es la experiencia que tuvo en su vida Carmen”.
También fue leída una nota del iniciador del Camino Neocatecumenal, Kiko Argüello en la que dice: “Creemos que Carmen está con el Señor, está ya en la fiesta. Mujer excepcional, verdaderamente, con una generosidad enorme. ¡Una mujer importantísima para la Iglesia! Vivió siempre enamorada de Cristo. Si leéis sus diarios, todo lo que decía: «¡Jesús, te amo, te amo!». En cada página: «¡Te amo, te amo!». Amar a Cristo es la única verdad: «Ama a Cristo y te seguirán a miles», dicen los Padres del Desierto. Yo creía que me seguían a mí, pero descubro que miles de hermanos están en el Camino gracias a Carmen y por el amor que Carmen tenía a Cristo”.
Al final de texto, el iniciador y responsable internacional del Camino pide a «D. Carlos Metola, como postulador de la fase diocesana, que haga todas las gestiones necesarias ante el Sr. Cardenal de Madrid, D. Carlos Osoro, para pedir que se pueda iniciar su Causa de Beatificación”.
Se publica la primera biografía oficial de Carmen Hernández
El quinto aniversario del fallecimiento de Carmen Hernández coincide con la publicación de su primera biografía oficial, cuyo autor es el profesor y doctor en Filosofía Aquilino Cayuela y edita la Biblioteca de Autores Cristianos (BAC).
Tras el fallecimiento de Carmen Hernández Barrera el 19 de julio de 2016, ante los más de 1.500 favores y gracias conseguidas por su intercesión y las más de 40.000 visitas a su tumba se pensó en la conveniencia de obtener información documentada de su vida y de su contribución al surgimiento y extensión mundial del Camino Neocatecumenal.
La presentación de la biografía corre a cargo del cardenal Rouco Varela, quien la conoció personalmente y fue testigo de su labor evangelizadora. “Carmen y la historia de su vida merecían ciertamente una biografía con la que quedase constancia escrita, bien fundamentada en la ciencia de la historia de la Iglesia, de lo que significó para la Iglesia del Concilio Vaticano II la trayectoria humana, espiritual y apostólica de una mujer que se entregó a Cristo y a su Iglesia imitando y acogiendo el amor de su Madre —de Cristo y de la Iglesia— hasta dar su vida por Él, consagrada a su amor para la evangelización del hombre de nuestro tiempo —¿posmoderno?— tan hambriento y sediento de la gracia de Dios. Esa merecidísima biografía la encontramos en este libro”.
El libro repasa las diversas etapas de la vida de Carmen Hernández, así como su formación científica, teológica, bíblica, eclesiológica y litúrgica. El texto se adentra con respeto y discreción en la intimidad de esta mujer para ofrecer una reconstrucción biográfica completa y cronológica de su curso vital.
El prólogo del libro es de Kiko Argüello quien afirma: “En estas notas biográficas vais a ver a una mujer excepcional, importantísima para la Iglesia, enamorada de Cristo, de la Escritura y de la Eucaristía. Tenía una clara conciencia de que la misión que Dios le había dado era apoyarme, defenderme y corregirme, por el bien del Camino Neocatecumenal. Doy gracias a Dios por Carmen, que me ha dicho siempre la verdad, constantemente. Era una mujer profunda, auténtica y libre en su relación con todos. Era muy inteligente. Amaba a Cristo y a la Iglesia y al Papa, por encima de todo”.
Se trata pues de una obra de gran valor eclesial, llamada a ser la primera biografía bien documentada de una de las mujeres españolas más influyentes en la Iglesia Católica surgida del Concilio Vaticano II.