Camino Neocatecumenal logo Nova Evangelizatio

El Camino Neocatecumenal es un itinerario de formación católica implementado en las diócesis mediante servicios gratuitos (cf. Art. 4 del Estatuto del Camino Neocatecumenal), aprobado por la Santa Sede.

Las reuniones celebrativas de la comunidad utilizan diversos materiales (cantos, elementos litúrgicos y pinturas), fruto de la creatividad de Kiko Argüello y Carmen Hernández, quienes, sin ánimo de lucro, los han puesto gratuitamente a disposición de los hermanos y las parroquias, para su uso litúrgico.

En los últimos años, debido a la reproducción incontrolada de estos materiales en redes sociales, se ha hecho necesario registrar la autoría de las obras de Kiko para garantizar su libre uso por parte de los hermanos y defender su autenticidad y finalidad natural. De hecho, algunos han difundido indebidamente dichos contenidos, alterándolos o impidiendo su libre y adecuado uso gratuito.

A tal fin, se ha solicitado la creación de la fundación diocesana «Obra Artística Kiko Argüello», encargada de preservar la autenticidad, el propósito y el uso de tales obras.

Los cantos litúrgicos de Kiko están registrados en la SIAE (Sociedad Italiana de Autores y Editores).

Cabe destacar también que siempre ha sido el deseo de los Iniciadores del Camino que las catequesis se impartan presencialmente, con el método de la tradición oral y que no se compartan en redes sociales, ya que tienen su razón de ser en la celebración catequética y litúrgica.

ANEXO

Según los Estatutos, aprobados oficialmente por la Iglesia, el Camino es una de las modalidades diocesanas de iniciación cristiana, bajo la jurisdicción del Obispo local y está guiado por catequistas delegados, en colaboración con él. No es ni una asociación, ni un movimiento. Como tal, las personas que pertenecen a él no tienen carné de miembro, por lo que nadie puede ser inscrito ni expulsado. De hecho, no hay sacerdotes «del Camino», sino sacerdotes diocesanos formados en un seminario diocesano misionero, erigido por el Obispo y, por lo tanto, en obediencia a él. Los catequistas que velan por el bien de los hermanos y por la comunión entre todos, ante el riesgo de división o de pérdida de la comunión eclesial, pueden intervenir en ocasiones y pedir a un hermano o hermana que se tome un tiempo de reflexión.

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