Hoy, 27 de junio de 2022, como conclusión del X Encuentro Mundial de las Familias, el Santo Padre, el Papa Francisco, acogido con gozo en el Aula Pablo VI con un canto a la Virgen María, ha enviado en misión a 430 Familias del Camino Neocatecumenal, con sus hijos, a los lugares más descristianizados del mundo para hacer presente con su testimonio de vida el amor de Dios por los más alejados.
Junto a estas Familias, se encontraba el Equipo Internacional Responsable del Camino, Kiko Argüello, Padre Mario Pezzi y la Sra. Ascensión Romero, los equipos de Catequistas itinerantes, responsables del Camino en 134 Países del Mundo y varios miles de hermanos de las comunidades neocatecumenales de Roma y de la región de Lacio, con muchos presbíteros y seminaristas. En el encuentro han participado también los seminaristas del Seminario Redemptoris Mater de Macao, Seminario querido por el Papa Francisco para la evangelización de Asia, y que dentro de pocos días irán a China.
Kiko, antes de presentar a las familias, ha dado las gracias al Santo Padre por haber aceptado enviarlas en misión: es la decimonovena (19ª) vez que los Papas hacen este envío de Familias del Camino a los cinco continentes; Kiko ha dado las gracias también al Card. Kevin Farrell, Prefecto del Dicasterio de los Laicos, Familia y Vida, que ha querido estar presente con el equipo de su Dicasterio, y a varios obispos que han querido acompañar este evento.
Ha concluido su breve intervención recordando que el Camino Neocatecumenal es un fruto del Concilio Vaticano II, como reconoció desde su inicio el Papa San Pablo VI. Este itinerario de iniciación cristiana lleva a las personas a una fe adulta, mediante el redescubrimiento de las riquezas de nuestro bautismo. Así mismo, ha recordado con gratitud las palabras del Papa Francisco en el último encuentro celebrado en Tor Vergata, el 4 de mayo de 2018, con ocasión del 50º aniversario del Camino: “Sois un don del Espíritu Santo para la Iglesia”; Kiko ha concluido diciendo: “Ciertamente es maravilloso que el Señor haya suscitado a familias enteras, con sus hijos, para emigrar y trasplantarse a las zonas más secularizadas y más pobres y llevar así el anuncio de Jesucristo mediante el testimonio de la propia vida”.
A continuación ha presentado brevemente al Santo Padre a las familias en misión enviadas a varios países de Europa, empezando por aquellas que se encuentran en Ucrania y en Rusia, y también en Letonia, Lituania, Estonia, Rumanía, Bulgaria, y otros 14 Países del continente europeo; ha presentado a las familias que operan en Asia: Kazakstán, Mongolia, Japón, Corea del Sur, Taiwán, Camboya, Laos; en América: Canadá, Estados Unidos, México, Puerto Rico, Jamaica, Ecuador (Amazonía), Argentina; en África: Egipto, Túnez, Etiopía, Sudán, Kenia, Camerún, Uganda, Gabón, Guinea Ecuatorial, Cabo Verde, Costa de Marfil y Sudáfrica. Ha concluido con las familias que trabajan en Australia y en Oceanía.
Después de las presentaciones se ha cantado el paso del Evangelio del envío de los Apóstoles por Jesús, Mt 28, 16-20, y el Santo Padre ha dirigido a todos su saludo y su palabra de acompañamiento, una palabra que sostendrá a estas Familias en las dificultades y alegrías propias de la misión.
“Hemos escuchado la misión de Jesús –ha dicho del Papa–: «Id, dad testimonio, predicad el Evangelio». Y desde aquel día los apóstoles, los discípulos, toda la gente siguió adelante con la misma fuerza que Jesús les había dado: es la fuerza que viene del Espíritu”. “Id y predicad … Bautizad …”.
Después que se ha recibido el Bautismo, la comunidad debe crecer, tiene necesidad de ser ayudada a crecer, con las propias modalidades, con la propia cultura. “Y este trabajo, esta riqueza pluricultural del Evangelio, que nace de la predicación de Jesús y se hace cultura, es un poco la historia de la Iglesia: tantas culturas pero el mismo Evangelio. Tantos pueblos, el mismo Jesucristo” … “Predicad a Jesucristo con la fuerza del Espíritu en la Iglesia y con la Iglesia” … “Este espíritu misionero, es decir, dejarse enviar, es una inspiración para todos vosotros. Os doy las gracias por ello, y os pido docilidad al Espíritu que os envía, docilidad y obediencia a Jesucristo en su Iglesia”.
Y el Santo Padre ha concluido su breve discurso dando las gracias a las Familias presentes, con una invitación precisa: “¡Seguid adelante! ¡Ánimo! Gracias por vuestra generosidad. No os olvidéis de la mirada de Jesús, que os ha enviado a cada uno de vosotros a predicar y a obedecer a la Iglesia. ¡Muchas gracias!”.
A continuación el Santo Padre ha bendecido las cruces que las Familias llevarán consigo, como signo de la presencia del Señor, muerto y resucitado por ellas, y ha saludado a algunas de ellas, con sus hijos, en representación de todas.
Las 430 familias de hoy, que elevan el número de las familias del Camino en misión a más de 2.000, se componen de dos grupos: 157 familias son nuevas, mientras que las otras 273 son familias que ya habían partido para la misión en estos últimos años, pero que, a causa del covid 19, el Papa todavía no les había enviado.
Como preparación al envío de estas 430 Familias, el Equipo Internacional, junto con los Equipos Itinerantes han tenido con ellas, en Porto San Giorgio (Fermo), una convivencia de una semana en la que han sido escuchadas y luego sorteadas a las diferentes misiones pedidas por los Obispos.
Esta experiencia de evangelización del Camino Neocatecumenal fue iniciada en 1986 y desde entonces los Papas Juan Pablo II, Benedicto XVI y el Papa Francisco han renovado este envío a los 5 Continentes en 19 ocasiones. Las más de 2.000 Familias están distribuidas de la siguiente manera:
- 960 familias se encuentran evangelizando en 200 missio ad gentes, junto a un presbítero y algunas hermanas.
- 800 familias se encuentran en diferentes naciones para reforzar a las comunidades locales, sosteniendo su Camino de fe.
- Más de 300 son familias que forman, junto con un presbítero y un joven, un equipo de evangelización, responsable de una nación o de algunas zonas.