Trieste, Italia – 19 de noviembre de 2023 – 18:00 h. (GMT +1)
Poema sinfónico dedicado a los mártires.
El domingo 19 de noviembre, a las 18 horas, en el Teatro Verdi de Trieste (Italia), tendrá lugar un estreno mundial especialmente importante.
El primer elemento a destacar es la obra misma, “El Mesías”, que se compone de tres momentos: “Aquedá”, “Hijas de Jerusalén” y “El Mesías, león para vencer”. Un tríptico con aire sinfónico en el que el piano cobra un papel central.
Los títulos se refieren a tres episodios de la Historia de la Salvación: el Sacrificio de Isaac por parte de su padre, Abraham. “Aquedá”, palabra hebrea que significa “Átame”, es la palabra que Isaac dirige a su padre para que su sacrificio sea válido; y el grito de los ángeles, que proclaman: “Venid a ver la fe sobre la tierra”. “Aquedá”, el Misterio de la fe: un don de Dios al hombre.
El segundo movimiento: “Hijas de Jerusalén” son las palabras de Cristo a las mujeres que lo acompañan en el camino de la Cruz, para que no lloren por Él, sino por sí mismas y por sus hijos.
El tercer movimiento: “El Mesías, león para vencer”, son las palabras de un mártir cristiano del siglo IV, Victorino de Pettau, que revela y anuncia poéticamente el Misterio de Cristo, que, habiendo venido como león para vencer, se hace cordero cargando la maldad del hombre, para hacerlo pasar de la muerte a la vida.
Contenidos kerygmáticos que anuncian al cristiano de hoy el modo de vivir en la historia: acompañar a Cristo en la Cruz, llevando el pecado del hombre, hacerse cordero, amar al otro hasta dar la vida por él. Todo cristiano, unido a Cristo, está llamado a convertirse en mártir, en testimonio de este amor.
El segundo elemento destacable de este estreno mundial es su autor, Kiko Argüello, compositor de otra sinfonía: “El sufrimiento de los inocentes”, que tuvo una resonancia e importancia internacional. Se representó en los escenarios de los principales teatros y en diversas salas de conciertos de todo el mundo: Madrid, Metropolitan de Nueva York, Chicago Symphony Hall, Berliner Philharmoniker Hall – Berlín, Gerard Behar Auditorium – Jerusalén, Suntory Hall – Tokio, Hungarian State Opera – Budapest, Concierto Conmemorativo – Auschwitz, Piazza Unità d’Italia – Trieste, etc.
El autor es un pintor español que nació en León el 9 de enero de 1939. Estudió Bellas Artes en la Academia de San Fernando de Madrid y en 1959 recibió el Premio Nacional Extraordinario de Pintura. A principios de los años 1960 vivió una crisis existencial que provocó en él una profunda conversión, que le llevó a dedicar su vida a Cristo y a la Iglesia.
En 1964 decidió vivir entre los pobres en una chabola en la periferia de Madrid. En esa situación de marginación, Kiko se encontró con la presencia de Cristo crucificado.
Posteriormente conoció a una misionera, Carmen Hernández, licenciada en Químicas y Teología, hoy Sierva de Dios, con la que dio vida a una nueva forma de predicación que poco después llevó al nacimiento de una comunidad cristiana. Así nació entre los pobres la primera comunidad neocatecumenal, en la que se hizo visible el amor de Cristo crucificado.
Esta semilla empezó a germinar primero en España, en algunas parroquias de Madrid, y tras la experiencia de Kiko entre los pobres de la periferia de Roma, en el Borghetto Latino, se extendió posteriormente a Italia; y desde España e Italia se expandió por todo el mundo. Hoy, en los cinco continentes, en 135 países, existen más de 20.000 Comunidades Neocatecumenales.
Hace más de 50 años, en 1971, Kiko y Carmen enviaron un equipo de catequistas itinerantes a Trieste y en la Catedral de San Giusto Martire nació la primera comunidad neocatecumenal.
Así, Kiko Argüello y Carmen Hernández son los iniciadores del Camino Neocatecumenal, una iniciación cristiana diocesana, que, a través de la catequesis, la Palabra de Dios y los Sacramentos vividos en comunidad, conduce a las personas a una fe adulta y a la comunión fraterna.
En 2008 la Santa Sede aprobó los Estatutos del Camino Neocatecumenal que es reconocido por varios Papas como “un don del Espíritu Santo para la Iglesia de hoy”.
Kiko Argüello, además de iniciador de esta realidad eclesial, y compositor de estas dos sinfonías, es autor de importantes obras pictóricas, arquitectónicas y escultóricas en todo el mundo: Catedral de Madrid, Parroquia de San Bartolomeo in Tuto en Scandicci (Florencia), Iglesia del Seminario Redemptoris Mater de Roma, Parroquia de Santa Catalina Labouré en Madrid, Seminario Redemptoris Mater de Macerata (Italia) y Varsovia (Polonia), Centro Neocatecumenal de Porto San Giorgio (Italia), Centro Internacional “Domus Galilaeae” en el Monte de las Bienaventuranzas en Tierra Santa, etc. Mediante la pintura, concebida como reflejo de la luz de Dios, y también a través de la música, lenguaje universal capaz de abrir el corazón a la dimensión del espíritu, Kiko encuentra una vía para anunciar el Evangelio al hombre contemporáneo. Pone su vocación artística al servicio de la Iglesia y de la Liturgia, musica los Salmos, pasajes de la Sagrada Escritura, himnos de la Iglesia primitiva y también poemas espirituales sacados de sus escritos.
El tercer elemento a destacar de este concierto en Trieste es la orquesta. Fundada por Kiko en 2010 para ejecutar la primera obra: “El sufrimiento de los inocentes”. Tanto los integrantes de la Orquesta como los del Coro, alrededor de 180 músicos procedentes de Italia, España y otras naciones, son artistas que ponen su talento gratuitamente al servicio de la Nueva Evangelización. Una misión como forma expresiva de la belleza a través de la música para anunciar y dar testimonio del Evangelio en todo el mundo.
El director de la orquesta es Tomáš Hanus, nacido en Brno, República Checa. Desde la temporada 2016-2017 ocupa el cargo de director musical de la Welsh National Opera (Reino Unido). Ha dirigido en los más prestigiosos teatros de ópera y salas de conciertos internacionales como la Bayerische Staatsoper, la Ópera de París, el Grand Théâtre de Ginebra, el Teatro Real de Madrid, la Filarmónica de Berlín, y ha subido al podio de la Royal Philarmonic Orchestra, de la London Symphony Orchestra y de la BBC Symphony Orchestra. El pasado mes de junio tuvo su debut en el podio de La Scala de Milán.
El estreno mundial de la obra es sin duda un privilegio para el Teatro Verdi y para la ciudad de Trieste.
