La tarde del pasado 26 de mayo, domingo de la Santísima Trinidad, tuvo lugar en el Centro Neocatecumenal de la Urbanización “La Pizarra” (El Escorial) un encuentro con el Cardenal José Cobo, Arzobispo de Madrid, con el Equipo Responsable Internacional del Camino Neocatecumenal, actualmente formado por Kiko Argüello – coiniciador de esta realidad eclesial junto con la Sierva de Dios Carmen Hernández- el Padre Mario Pezzi y Ascensión Romero, acompañados de unos 700 hermanos de las comunidades de la Diócesis de Madrid – en representación de las 222 existentes en 44 parroquias- incluidos unos 100 niños -hijos de ellos- y unos 70 presbíteros, entre los que se encontraban Mons. José Luis del Palacio, Obispo Emérito de la Diócesis del Callao, don Gabriel Benedicto, Vicario Episcopal de la Vicaría VI, y don Eduardo Zapata rector del Seminario Diocesano Redemptoris Mater Ntra. Sra. De la Almudena.
El encuentro transcurrió durante una maravillosa tarde primaveral, en medio de un ambiente festivo y de comunión, en el que Kiko y D. José Cobo se sucedieron en el turno de palabra, en medio del cual se proclamó el evangelio del día (Mt 28, 16-20). Kiko empezó su intervención manifestando al Cardenal Cobo la alegría y honra que sentía por su visita, recordando brevemente los inicios del Camino Neocatecumenal y cómo fue fundamental el apoyo del entonces recién nombrado Arzobispo de Madrid, don Casimiro Morcillo, que visitando las chabolas y sorprendido de la comunidad que encontró allí, les invitó a llevar a las parroquias la experiencia vivida en las barracas en medio de los pobres. Después presentó a don José Cobo ‘…a base de unas pinceladas…’ -como le gusta a él decir por ser pintor- las etapas y dinámica concreta a nivel parroquial de este carisma, finalizando su intervención con estas palabras:
‘Frente a la soledad del hombre contemporáneo, el Camino Neocatecumenal ha respondido a este fenómeno sociológico con otro de mayor entidad: la aparición de la comunidad cristiana como la Santa Familia de Nazaret; pequeñas comunidades cristianas que vivan en humildad, sencillez y alabanza, que sean en el mundo el cuerpo visible de Cristo Resucitado donde se hagan reales las palabras del Señor “Amaos como yo os he amado. En este amor conocerán que sois mis discípulos”. Todo el neocatecumenado va a ser un descubrimiento del Bautismo, ir descendiendo por las escalinatas de la piscina bautismal hasta llegar paulatinamente a las aguas del bautismo…A Jesucristo lo anunciamos como aquel que ha venido a romper el cerco de la muerte, que aprisiona realmente a todos los hombres. El hombre no puede amar. ¿Por qué? Porque no ha vencido la muerte. Dios ha enviado a Jesucristo a destruir la muerte, con su resurrección’.
El Cardenal Cobo agradeció a la asamblea su presencia y señaló:
‘Hay algo que tiene la Iglesia desde el principio. La Iglesia ha dicho que para saber dónde está Jesús y para podérselo contar a otros, es necesario hacer un proceso. Y hacer un itinerario y hacer un camino para que, con los testimonios de unos y otros, con la sabiduría de la Iglesia, vayamos conociendo dónde está Jesús…Eso es lo que necesita nuestra diócesis de Madrid’.
A estas palabras añadió el Cardenal tres ‘peticiones-agradecimiento’ –les llamó- al Camino: dar a conocer a la diócesis su larga experiencia en cuanto a renovación del bautismo se refiriere; transmitir a la misma la fuerte experiencia de vida comunitaria de la fe atesorada y seguir trabajando junto con las demás realidades eclesiales. Como primer encuentro ‘oficial’ de Mons. Cobo con miembros de este carisma, la tarde fue una auténtica fiesta en la que ovejas y pastor disfrutaron juntos del amor de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, viendo cumplidas las palabras del Salmo 148 ‘…los jóvenes, también las doncellas, los viejos junto con los niños…’ precisamente cuando el Arzobispado de Madrid y el Camino Neocatecumenal cumplen 60 años.
