La Virgen del Pilar
El 2 de enero del año 40, a orillas del río Ebro, la Virgen María, viviendo aún en Palestina, vino en carne mortal a Zaragoza para reconfortar al apóstol Santiago, acompañado por un pequeño grupo de convertidos, que habían estado predicando todo el día. María les deja una columna de jaspe en torno a la cual los cristianos del siglo primero construyeron, como memorial, una capilla que se fue agrandando y remodelando a lo largo de los siglos.
Dicen que cuando el Papa (S. Juan Pablo II) vino a este Santuario dijo: “Qué pequeña eres, ¡pero que influencia tan grande tienes!”
A la Virgen le gusta ser pequeña, humilde, escondida
Kiko Argüello
Dios tenía previsto que viniésemos aquí, en esta plaza donde está la Basílica del Pilar, una de las más grandes de España. La Virgen Del Pilar es la patrona de España y veréis aquí una imagen de la Virgen sobre un pilar, porque Pilar significa columna.
La tradición antiquísima dice que cuando Santiago vino a evangelizar España (porque el Espíritu Santo lo llevó hasta “Finisterrae”, hasta los confines de la tierra, como dice la Escritura), vino acompañado de itinerantes, de otros apóstoles que en Zaragoza son llamados “varones apostólicos”.
Si entráis en la Basílica del Pilar veréis un cuadro en piedra donde se ve a Santiago con el bastón de peregrino, y con él otros siete hombres que lo acompañaban.
La tradición cuenta que Santiago estaba desanimado, y que la Virgen vino (Dios hizo un milagro) y le dio ánimo para continuar adelante: algo verdaderamente estupendo.
Y como señal de su venida a Zaragoza dejó una columna, un pilar que todo el mundo venera (detrás de la Virgen, se puede tocar, la gente lo toca este Pilar; dejó un memorial).
Sobre esta explanada, a las orillas del río Ebro, se ha levantado esta Basílica, a la Virgen del Pilar, cuya fiesta es el 12 de Octubre, día del descubrimiento de América.
Esta Basílica hace presente aquello que dice la tradición oral, como desde la primera evangelización, después de la resurrección de Jesucristo y de su Ascensión al cielo, la Virgen ha acompañado a los apóstoles en medio de sus dificultades, ayudándolos a no desanimarse aunque fracasaran, porque evangelizar significa fracasar. El hombre, humanamente, muchas veces se desanima, pierde ánimo, y la Virgen viene a ayudarlo.
Por esto -y lo digo como monición ambiental- es maravilloso estar aquí aunque haga calor, aunque estemos incómodos, signo y símbolo de lo que es evangelizar: un día no sabemos dónde dormir; otro día ayuno; otro día te rechazan en una parroquia, o una zona que no te acoge, …
Es la vida del apóstol. Dios había elegido este lugar, en el que la Virgen se encuentra con Santiago y sus compañeros itinerantes, apóstoles, cuando ya pensaban marcharse fracasados. Y les ha dado ánimo para evangelizar España. Es un detalle del Señor hacia nosotros verdaderamente estupendo.
Lo cual quiere decir que para esta obra, esta tarea de evangelización del tercer milenio, de las nuevas generaciones, encontraremos muchas dificultades, mucha persecución, muchos problemas, pero aquí, la Virgen en este lugar nos dice que ella nos va a ayudar. Que sea esto como una columna, como un Pilar en tu vida apostólica.
Este lugar representa el fracaso, la dificultad, las contrariedades, los problemas que encuentra cada apóstol. ¿Porqué nos ha convocado aquí el Señor? Porque en este lugar, la Virgen ha ayudado y sostenido a sus compañeros.
La Virgen del Pilar que se venera en España tiene una imagen pequeñita. A la Virgen le gusta ser pequeña, humilde, escondida. Por esto, cuando entrará en procesión cantaremos “María, pequeña María”.
Carmen Hernández
Palabras de Carmen en el Encuentro Vocacional :
Yo estoy muy contenta de que estemos aquí, a la orilla del río Ebro, que para mí también es un memorial de la presencia de la Virgen María en mi historia.
Yo he nacido muy cerca de aquí, y he bebido agua de este río 16 años, cuando todavía no había agua mineral. Y estoy contentísima, porque también mi abuela -toda esta zona de aquí es muy devota de esta Virgen- tenía un reloj que cantaba siempre “la Virgen María vino en carne mortal a Zaragoza”.
O sea, antes de morir la Virgen María, acompañó la evangelización, ella. Y ante las dificultades del apóstol Santiago, aquí con los españoles -y de esta tierra, que son muy testarudos, los aragoneses son muy tozudos-, y en vista de que Santiago apóstol estaba desanimado al ver todo esto, la tradición dice que vino la Virgen aquí en carne mortal, a Zaragoza (todavía no había hecho ni la Asunción, ni la muerte, ni nada…), o sea, acompañó siempre la Virgen la evangelización de los apóstoles, desde la muerte de Jesucristo. Estoy muy contenta, porque aquí la Virgen será para vosotros un Pilar, una verdadera columna en nuestra vida.
Zaragoza
Al concluir la IV Jornada Mundial de la Juventud de 1989 convocada por San Juan Pablo II en Santiago de Compostela, Kiko y Carmen convocaron a los jóvenes del Camino a un Encuentro Vocacional en Zaragoza el 21 de agosto, víspera de Santa Maria Reina:
En la plaza del Pilar se reunieron 20.000 jóvenes.