Nuestra traducción del artículo publicado con la autorización de In Terris

La Orquesta Sinfónica del Camino Neocatecumenal actuó en Roma, en el Auditorio Parque de la Música, frente a un teatro lleno de fieles y con la presencia de Mons. Rino Fisichella, prefecto del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización. Un concierto dedicado al sufrimiento de los inocentes y al sacrificio redentor del Mesías.

de Miguel Cuartero Samperi

Con ocasión del Jubileo de las Familias, tuvo lugar en Roma en el Auditorio Parque de la Música, sala Santa Cecilia, un concierto especial interpretado por la orquesta Sinfónica del Camino Neocatecumenal. Estaban presentes en el encuentro el cardenal canadiense su Exc. Marc Ouellet, Prefecto emérito del Dicasterio para los Obispos y Presidente emérito de la Pontificia Comisión para América Latina, Mons. Rino Fisichella, presidente del Dicasterio para la Nueva Evangelización y responsable de los eventos del Jubileo y el arzobispo Mons. Giampaolo Crepaldi, obispo emérito de Trieste. Estuvieron presentes las comunidades de Roma y del Lacio, los sacerdotes y seminaristas de los seminarios Redemptoris Mater de Italia y grupos de peregrinos provenientes de España, de Panamá y de Brasil.

Una orquesta al servicio de la nueva Evangelización

La orquesta Sinfónica del Camino Neocatecumenal (OSCNC) fue fundada por Kiko Argüello en 2010 y está formada por 180 músicos, de diferentes nacionalidades, que ofrecen su profesionalidad en favor de la Nueva Evangelización. La Orquesta nació de hecho con el objetivo de acercar el mensaje evangélico a través de la belleza y la armonía de la música. Una unión, de evangelización y arte, que el Camino, a través de su iniciador, siempre ha llevado adelante (basta pensar en su obra pictórica y la llamada «nueva estética” mostrada en los seminarios y en los catecumenium y en la Domus Galilaeae, centro de espiritualidad que está en el Monte de las Bienaventuranzas, en Galilea). El director de la orquesta es Tomáš Hanus, de la República Checa, que ha dirigido diferentes conciertos en teatros de todo el mundo y que desde 2025/2026 tiene el cargo de director principal de la Orquesta Sinfónica islandesa. Hanus es padre de ocho hijos y forma parte también del Camino Neocatecumenal.

Desde 2010, la orquesta ha actuado en teatros de todo el mundo. Partiendo de la Sala Nervi cuando actuó ante el Papa Benedicto XVI, la OSCNC ha estado en Jerusalén, París, Madrid, Nueva York, Boston, Cracovia, Tokio y Budapest, por citar algunos de los destinos más importantes. La interpretación de 2013 en Auschwitz fue conmovedora y emotiva, junto al campo de concentración en memoria de las víctimas del nazismo que perdieron la vida durante la Segunda Guerra Mundial.

El sufrimiento de los inocentes y los mártires de hoy

Es precisamente a los que sufren, y en especial al sufrimiento de la Virgen María bajo la cruz, a los que Kiko Argüello, iniciador junto con Carmen Hernández del Camino, ha querido dedicar la obra que ha compuesto y titulada “El sufrimiento de los inocentes”. La sinfonía se divide en cinco movimientos y representa “una gran meditación sobre el misterio de la muerte de Jesús y sobre el dolor profundo de su madre.»

El último movimiento Resurrexit responde al dolor y al lamento de la primera parte, anunciando la resurrección de Cristo. A la sinfonía ‘El sufrimiento de los inocentes’ ha seguido una segunda sinfonía titulada El Mesías que representa una respuesta al escándalo del sufrimiento y que –ha afirmado Kiko– está dedicada a todos los mártires que reproducen hoy en día en el mundo la imagen de Cristo, cordero degollado que ofrece su vida para la salvación del mundo.

Un “poema sinfónico para piano, coro y orquesta; un tríptico sobre la pasión y el sufrimiento de Cristo, tres episodios de la historia de la Salvación en música”: el sacrificio de Isaac, la subida al Calvario y el sacrificio de Cristo. La obra El Mesías fue interpretada por primera vez en Trieste en 2023. En Roma, por primera vez, la Orquesta ha presentado ambas obras en una sola noche.

Kiko: “La soledad se está convirtiendo en la principal enfermedad de Occidente”

En su saludo inicial Kiko Argüello, acompañado de Ascensión Romero y del padre Mario Pezzi, ha presentado el evento y ha hablado de la importancia de la familia en la sociedad actual citando a los tres últimos Pontífices. Kiko ha subrayado como un fruto del Camino la presencia de tantas familias numerosas que son un signo y un testimonio del Evangelio en una sociedad que ha renegado de sus raíces cristianas.

“Con ocasión del Jubileo de las Familias, me alegro de dar gracias a Dios por tantas familias numerosas, llenas de alegría y de vida en el Camino Neocatecumenal. Éstas representan una luz de esperanza en este sociedad que por haber renunciado a sus raíces judeo-cristianas se ha cerrado a la vida, llevándonos al invierno demográfico, como decía el Papa Francisco. Hoy la familia constituye un problema trágico […]. Verdaderamente se está destruyendo la familia en todo el mundo. El matrimonio se destruye aprobando el divorcio, la apertura a la vida se destruye mediante del aborto, y a los ancianos favoreciendo la eutanasia. El Papa Juan Pablo II dijo varias veces: «Lo que una vez era pecado, hoy ha adquirido el derecho de ciudadanía. Pero el amor de Dios es más grande que nuestro pecado. El adulterio y el divorcio destruyen a las familias y a los hijos​ que sufren las consecuencias; aumentan los ancianos solos; el futuro de la humanidad depende de la familia, ha dicho el Papa León XIV«.

Es cierto porque en el familia cristiana, donde nacen y se forman los hijos, la Virgen María ha dicho a su hijo “No tienen vino”. También nos lo ha dicho a nosotros: que las personas tienen necesidad de vivir su fe en una comunidad, porque están solas. La soledad se está convirtiendo en la principal enfermedad de Occidente y aparece una nueva forma de pobreza. […] Y entonces, constatando lo que está ocurriendo en Europa y en todo el mundo, nos damos cuenta de que es una gracia enorme a lo que Dios ha llamado al Camino Neocatecumenal, es decir, a hacer presente en una comunidad el amor mutuo: “Amaos los unos a los otros como yo os he amado, en este amor todos sabrán que sois mis discípulos” (Jn 13). Ésta es la misión de la familia cristiana, una misión escatológica: mostrar al mundo que existe el amor».

Camino Neocatecumenal Jubileo de la Familia Sinfonía de Kiko Argüello en el Auditorium Parco della Musica - Sala Santa Cecilia - Roma 1.06.2025
Fotografía: Tomasz Marynowski
La misión de la familia cristiana hoy: “llevar a Cristo a los hombres”.

La familia cristiana –ha afirmado Kiko– tiene la misión de llevar a Jesucristo al mundo. El testimonio de tantas familias abiertas a la vida es signo de la resurrección de Cristo que supera las barreras del egoísmo y de la muerte. «En la solemnidad de la Ascensión nos podemos preguntar: “¿Cómo abrir el cielo a esta generación que ha abandonado a Dios, al hombre secularizado que ya no va a la iglesia?”. Hoy cuando nadie quiere tener una familia, ni hijos, un matrimonio abierto a la vida es un signo que anuncia la resurrección, cuyo poder rompe la barrera del egoísmo que circunda al hombre. Por eso una familia con muchos hijos sorprende. Constituyen un anuncio de la fe, un anuncio de la Vida Eterna. Dios llama a las familias cristianas, a imagen de la Familia de Nazaret, a llevar a los hombres a Jesucristo».

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